Santa Marta tiene el primer ecopuerto de la región

Terminal marítima es la primera en Latinoamérica en recibir certificación de Asociación Europea de Puertos.

 

Mauricio Suárez Ramírez, gerente general del puerto de Santa Marta.

El puerto de Santa Marta entró en la lista de las mejores terminales marítimas del mundo.

Recientemente recibió la certificación como el primer eco-puerto latinoamericano de manos de la Asociación Europea de Puertos (Espo).

Esta entidad certifica a los puertos con operaciones sostenibles y acordes con el medioambiente.

Es la primera vez que la entidad certifica a un puerto de un país no europeo.

“Es un reconocimiento a un esfuerzo que arranca en el 2002 cuando decidimos incursionar en la certificación ISO y nos pone como embajadores porque ahora los mexicanos, chilenos y argentinos también quieren certificar sus puertos”, afirma Mauricio Suárez Ramírez, gerente general del puerto de Santa Marta.

Actualmente dentro del selecto grupo de acreditados se destacan: Marsella (Francia), Hamburgo (Alemania), Gotemburgo (Suecia) y Amberes (Bélgica).

Santa Marta empezó el exigente proceso hace 1 año y logró ser avalado por la autoridad competente, acreditación que implica tener las mejores prácticas ambientales y los más altos estándares en sistemas de calidad.

“Hoy hemos dado un paso gigante en nuestra responsabilidad social con la protección del medioambiente y hemos ubicado a Santa Marta y al país entero en un punto muy importante en el mundo portuario”, dice Suárez.

Para el alcalde de la ciudad, Carlos Eduardo Caicedo, esta noticia es un factor importante de promoción.

“Esto es una vitrina para la ciudad a nivel internacional y ponderamos que el puerto le está cumpliendo en materia ambiental, prueba de ello es que la terminal ha obtenido la certificación ambiental más importante que no ha logrado obtener puerto alguno en América”, comenta el mandatario.

La terminal marítima también fue una de las primeras en implementar el cargue directo de carbón. En esta iniciativa que empezó en el 2003, 10 años antes de que fuera ley, se invirtieron 27 millones de dólares. La ciencia en el aprovechamiento del agua requerida para los procesos portuarios, el control de calidad de aire, la mitigación de impactos relacionados con la actividad portuaria, entre otros.

Cortesía: Puerto de Santa Marta