Las Aguas están Muertas

Por

Germán García Durán

Presidente Ejecutivo - Fundación Río Urbano

Lanzamiento Nacional de la Fundación Río Urbano

SEMINARIO TÉCNICO  “AGUAS, COMUNIDAD Y URBANIZACION”

Bogotá, 24 de noviembre de 2003 - Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes (Uniandinos)

 C O N T E N I D O                                                               

  1. Prólogo
  2. Area de Estudio
  3. Metodología
  4. Peligros y otros Problemas de las Aguas Contaminadas      

              A)  Enfermedades   

             B)  Problemas para la Economía

             C)  Problemas para la naturaleza

             D)  Problemas para el bienestar general

5. Condiciones de Contaminación de Aguas, por Regiones

5.1        Area de Bogotá

5.2        Area de Medellín

5.3        Area de Cali

5.4        Costa Atlántica

5.5        Costa Pacífica

5.6        Santanderes

5.7        Boyacá

5.8    Tolima/Huila

5.9    Eje Cafetero

5.10  Sur Occidente

5.11  Llanos Orientales y Amazonia

5.12  Departamento de San Andrés y Providencia

6. Conclusiones

 

1. Prólogo

La respuesta al interrogante que plantea el título de esta conferencia de apertura del Seminario “Aguas, Comunidad y Urbanización” debía dejarse para el final del seminario, o de esta conferencia, pero nunca debería presentarse al comienzo de ésta. Sin embargo, voy a hacerlo porque la respuesta es demasiado obvia. Sí, las aguas están muertas, al menos aquellas que más interesan a la Fundación Río Urbano, es decir, los ríos y quebradas que pasan por ciudades y pueblos con niveles altos y medios de población y los lagos, lagunas, humedales, ciénagas, estuarios y bahías que son objeto de intensos procesos de desarrollo físico; todas estas fuentes valiosísimas para Colombia, están, en términos prácticos, muertas.

Pero afortunadamente, en el caso de las aguas, la resurrección es posible. Con un manejo adecuado, consistente en la aplicación de la legislación vigente, el control de las fuentes de contaminación y la inversión de los recursos financieros necesarios, las aguas podrán revivir.

Este trabajo no pretende, pues, celebrar un funeral por las aguas, otrora prístinas de Colombia, sino despertar conciencia gubernamental y ciudadana para que las fuentes ya inservibles puedan recuperarse y aquellas en proceso de extinción puedan salvarse.

De otro lado, debe reconocerse que se han realizado esfuerzos en el país para controlar la contaminación de las aguas. Bogotá inició hace algunos años la primera etapa del proceso de descontaminación del río del mismo nombre, Medellín ha hecho otro tanto, Cali se apresta a emprender un proceso similar, el control de la contaminación industrial por residuos líquidos ha mejorado en cierta medida en estas tres últimas ciudades, y en otras zonas del país se han dado algunos pasos en la dirección de la protección de las fuentes receptoras. Sin embargo, todos estos esfuerzos han sido aislados e incipientes y sobre algunos de ellos no se sabe hoy en día si serán continuados o se suspenderán.

2. Area de Estudio

El presente trabajo cubre las áreas de Colombia con mayores niveles de urbanización e industrialización y aquellas donde condiciones particu-lares inciden en alta contaminación de las aguas a pesar de no ser zonas de gran desarrollo. El análisis incluye las regiones de Bogotá, Medellín, Cali, Costa Atlántica, Costa Pacífica, Santanderes, Boyacá, Tolima/Huila, Eje Cafetero, Sur Occidente, Llanos Orientales, Amazonia y Archipiélago de San Andrés y Providencia. En algunas regiones, como la Costa Atlántica y Pacífica, se toman unas pocas ciudades como representati-vas, sin querer esto decir que las demás no sufran del problema de contaminación hídrica.

3. Metodología

Los estimativos de contaminación de aguas en el país se han hecho con base en estudios realizados por diferentes entidades en diversas épocas, habiéndose complementado éstos con cálculos de cargas contaminantes fundamentadas en un valor unitario de 70 gr./hab./día de DBO5 y en los niveles de población de las diferentes ciudades y áreas metropolitanas del país, proyectados por el DANE al año 2003. Los resultados proporcionan una idea aproximada de la situación de contaminación de aguas en Colombia.

4. Peligros y otros Problemas de las Aguas Contaminadas

A continuación se hace la lista de las principales enfermedades transmitidas por el agua contaminada, la mayoría de ellas mortales para la población, en particular los infantes. También se hace una lista de problemas que el agua contaminada causa a la economía, la naturaleza y el bienestar general.

 A)   Enfermedades

  • Fiebre Paratifoidea (mortal) 
  • Fiebre Tifoidea (mortal)
  • Hepatitis Infecciosa (mortal)
  • Gastroenteritis (mortal)
  • Desintería (mortal)
  • Envenenamiento (mortal)
  • Hongos, infecciones de la piel

 B)   Problemas para la Economía

  • Daños a los suelos
  • Daños a la agricultura y ganadería
  • Daños a los sistemas de generación hidroeléctrica
  • Destrucción de la pesca
  • Destrucción de ecosistemas económicamente productivos
  • Gastos médicos
  • Mayores costos de tratamiento de agua para consumo
  • Eutroficación de embalses
  • Daños a la recreación
  • Devaluación de las áreas afectadas

 C)  Problemas para la naturaleza

  • Destrucción de ecosistemas acuáticos
  • Daños a ecosistemas terrestres
  • Daños al paisaje natural

 D)  Problemas para el bienestar general

  • Malos olores
  • Mal aspecto
  • Inutilidad del agua para el uso directo humano

5. Condiciones de Contaminación de Aguas, por Regiones

5.1        Area de Bogotá

Se consideró, para los fines de este análisis, que esta región comprende la Sabana de Bogotá, la sub-región de Tequendama y el Río Magdalena desde Girardot hasta Honda. La población de la ciudad de Bogotá se estima en 7.000.000 de habitantes, que al adicionarle unos 600.000 de los municipios más poblados de la Sabana, se ubica en aproximadamen-te 7.600.000 para el área metropolitana.

La citada población genera la gigantesca carga orgánica de 530.000 kg/día de DBO5, que es arrojada al Río Bogotá casi sin ningún tratamiento, pues la planta existente trata solamente un 30% de las aguas negras de Bogotá a nivel primario, que a su vez remueve aproximadamente un 25% de la DBO5. Así las cosas, y tomando en cuenta que este tratamiento se aplica solamente a aguas negras producidas en Bogotá y no en el resto del área metropolitana, tenemos que cerca de 490.000 kg de carga orgánica de origen doméstico se arrojan al río sin ningún tratamiento.

A lo anterior se añade la carga orgánica de origen industrial, que a pesar de mejores controles aplicados por el Departamento Técnico Administra-tivo del Medio Ambiente de la ciudad de Bogotá (DAMA) sigue siendo alta, en exceso de 50.000 kg. por día de DBO5.

El Río Bogotá tiene una longitud de unos 370 kilómetros, 180 de los cuales, por encontrarse en la zona alta del río, reciben contaminación apenas moderada si se le compara con la que aporta la ciudad de Bogotá. Sin embargo, en esa zona alta existen desarrollos industriales, comerciales y residenciales que de todas maneras contribuyen a la contaminación del río. Setenta km del río corren junto a la ciudad de Bogotá, recibiendo contaminación masiva, y 120 atraviesan la en otros tiempos bella región de Tequendama, transportando gran parte de la contaminación desde una altura cercana a 2.600 m.s.n.m. en la Sabana, a una altura de aproximadamente 600 m.s.n.m. en Girardot, punto de confluencia de los ríos Bogotá y Magdalena. Cerca al sitio de empalme entre los segmentos medio y bajo del río está ubicado el embalse del Muña, construido para atender demandas pico de generación de energía. Naturalmente que la contaminación de este embalse es muy avanzada.

La enorme carga orgánica que recibe el río y el escaso nivel de tratamiento, que no alcanza al 10% del total, hacen que la contaminación sea extrema, convirtiendo al Río Bogotá uno de los más contaminados del mundo. En su zona media el Río alcanza niveles de DBO5 en exceso de 130 mg/l, que no se diferencian de los observados en aguas negras concentradas. El oxígeno disuelto se reduce a cero pocos kilómetros adelante de la entrada del primer afluente contaminado, el Río Salitre o Juan Amarillo, y continúa de esta manera hasta la desembocadura del Bogotá en el Magdalena. La entrada al Río Bogotá de los otros dos afluentes altamente contaminados, el Fucha y el Tunjuelo, contribuye a que la situación del Bogotá se mantenga crítica. En materia bacterial, los microorganismos coliformes, de origen fecal, constituyen más del 25% del total de bacterias presentes. La combinación de estos factores da al río aspecto muy desagradable, su olor es fétido y repugnante y sus aguas son extremadamente peligrosas para la salud.

A pesar de la aereación generada por la alta pendiente del río entre el punto de Alicachín al extremo sur de la Sabana y Tocaima, éste no logra recuperarse; un poco más adelante de Tocaima el río se desoxigena nuevamente debido a la alta DBO5 que permanece en sus aguas. Así las cosas, el Río Bogotá entra al Magdalena sin oxígeno disuelto y con alta concentración de materia orgánica, atentando contra las condiciones ecológicas y económicas del primer río de la nación.

Según estudios de años pasados, el Río Magadalena debía colapsar ecológicamente en el sector Girardot–Honda hacia el año 2000. Aunque efectivamente se han presentado con frecuencia situaciones muy graves, como la disminución drástica de la subienda de peces, los niveles de contaminación observados en este sector no son todavía propios de un colapso ecológico. Esto se debe a que el incremento de la población de Bogotá y su área de influencia no ha sido tan alto como llegó a preverse. La población actual de Bogotá es un 30% menor que la esperada, lo cual le ha dado un respiro al Río Magdalena.

Pero la situación para el Magdalena se tornará crítica en pocos años, tal vez diez o doce, a menos que el proceso de descontaminación del Río Bogotá, emprendido por el Distrito Capital, marche a buen ritmo y logre pronto avances significativos, incluyendo la conclusión de los tratamien-tos primarios requeridos y la iniciación de las primeras etapas de tratamiento secundario. También es recomendable el tratamiento de las aguas negras de la ciudad de Girardot, que con una población de 125.000 habitantes añade al río una carga orgánica adicional de 9.000 kg/día de DBO5.

5.2        Area de Medellín

La región de Medellín está constituida por la cuenca del Río Medellín, en la cual se encuentran el Valle de Aburrá y los grandes conglomerados urbanos de Medellín, Bello, Itagüí y Envigado. La población de Medellín se estima, según el DANE, en 2.000.000 de habitantes, pero se incrementa a 2.700.000 al tomar en cuenta las otras ciudades citadas. Con estas cifras, la carga orgánica que produce el área metropolitana se estima en 190.000 kg/día expresados como DBO5. A esto debe adicionarse una carga industrial en exceso de 60.000 kg/día.

Al igual que Bogotá, Medellín también ha iniciado un proceso de tratamiento de aguas negras que ha tropezado con dificultades institucionales y financieras. Aunque la Planta de San Fernando remueve materia orgánica y sólidos suspendidos en un 85%, esto se hace solamente a una cuarta parte de las aguas negras de Medellín, por lo cual la remoción global de la carga orgánica en la región no alcanza al 16% del total, no observándose por ahora mejoramiento alguno del Río Medellín, la fuente receptora. El Río Medellín es tributario del Cauca, al cual llega con el nombre de Porce luego de atravesar 277 km.

En general, la DBO5 del Río Medellín en el Valle de Aburrá se ubica por encima de los 150 mg/l en época de verano, dada la escasa dilución de aguas negras proporcionada por el relativamente bajo caudal de este río. La desoxigenación es total, reportándose que por más de 50 km, incluyendo su recorrido en Medellín, el río está desprovisto de oxígeno. La contaminación masiva se extiende por una longitud cercana a los 100 km. Estas condiciones son similares a las que presenta el Río Bogotá, lo cual lleva a concluir que Bogotá y Medellín y sus zonas de influencia son las áreas del país más directamente expuestas a las molestias y peligros para la salud asociados con las aguas contaminadas.

5.3        Area de Cali

Para los fines de este análisis, la región de Cali incluye la parte del Departamento del Valle del Cauca comprendida entre las cordilleras occidental y central y el límite norte de Yumbo. Esta zona es inmensa-mente poblada y de alta vocación agrícola debido a la gran fertilidad de las tierras del valle del Río Cauca. La población actual de esa zona es de unos 2.400.000 habitantes que generan una carga orgánica de aproxi-madamente 170.000 kg/día expresados como DBO5. Adicionalmente, la carga industrial se estima en más de 50.000 kg/día, aunque debe destacarse el esfuerzo hecho por las industrias en la zona de Yumbo, orientado por la CVC, para tratar sus residuos líquidos; de otra suerte, la carga industrial sería mucho mayor.

Las aguas negras de Cali son parcialmente tratadas y luego descargadas al Río Cauca y a sus tributarios Lili, Meléndez y Cali, que a su vez descargan sus residuos al Cauca, en parte a través del canal de la CVC. Más adelante, Yumbo arroja sus aguas negras también al Río Cauca, y lo mismo ocurre con los residuos industriales tratados o semi-tratados de Yumbo. Más adelante, el Río Cauca continúa recibiendo tributarios contaminados que transportan las aguas negras de ciudades intermedias como Buga, Palmira, Cartago, Sevilla, Tuluá y Zarzal, que en conjunto cuentan con una población aproximada de 750.000 habitantes que aportan una carga orgánica estimada en 53.000 kg/día.

Aunque los caudales de estiaje del Río Cauca son mucho más altos en la zona de Cali que los registrados por los ríos Medellín y Bogotá a su paso, respectivamente, por estas últimas ciudades, el Río Cauca también presenta contaminación intensa. Adelante de Yumbo el río registra una DBO5 de más de 15 mg/l, suficiente para ocasionar desoxigenación total por muchos kilómetros. Esta situación se complica al continuar recibiendo el río las descargas de las demás ciudades del Valle del Cauca ya mencionadas. Se estima que el Río Cauca carece de oxígeno en época de estiaje en más de 50 km de longitud y que más de 100 km del río están altamente contaminados.

5.4        Costa Atlántica

Esta populosa e industrializada región incluye a las ciudades de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Riohacha, Montería, Sincelejo y Valledupar y a multitud de poblaciones medianas y pequeñas. Por considerarlas representativas, escogemos para este análisis a las tres primeras ciudades mencionadas.

Barranquilla cuenta con una población de aproximadamente 1.300.000 habitantes, y Soledad, su ciudad satélite, llega a unos 350.000, para un gran total del área metropolitana de 1.650.000 habitantes, capaces de producir una carga orgánica de 115.000 kg/día expresados como DBO5. A esto debe adicionarse una carga industrial aproximada de 20.000 kg/día. Las aguas negras que se originan en la ciudad se bombean a los caños Tramposos y Ahuyama, tributarios del Río Magdalena, y directamente a este último.

Debido a la gran dilución que proporciona el Río Magdalena, se resta importancia en Barranquilla al control de la contaminación del agua. Efectivamente, el Magdalena tiene allí un caudal medio anual de cerca de 7.000 m3/seg y un caudal de tiempo seco de aproximadamente 1.800 m3/seg. Aún utilizando este último valor para el cálculo, la dilución resultante para las aguas negras de Barranquilla es de aproximadamente 1:300, obteniéndose concentraciones de DBO5 en el río que apenas superan 1 mg/l. Sin embargo, la mezcla no es adecuada, observándose concentraciones de desperdicios malolientes en las desembocaduras de los caños y a lo largo de la margen izquierda del Río Magdalena junto a la ciudad y al norte de ella. En esta zona se observa una concentración de coliformes en exceso de 24.000 por 100 ml., valor muy superior al aceptable para fuentes para el consumo, que es de 2.500.

Cartagena cuenta con aproximadamente 1.000.000 de habitantes, siendo una de las ciudades intermedias con mayor crecimiento en el país en los últimos años. Se estima que esta población produce una carga orgánica de 70.000 kg/día de DBO5, que se vierten a la bahía, a los caños, a la Ciénaga de la Virgen y a mar abierto. Además, existe un significativo desarrollo industrial al sur de la ciudad, en la zona de Mamonal, junto a la bahía, que ha sido objeto de control ambiental en cierta medida, habiéndose reducido significativamente la contaminación de origen industrial.

Sin embargo, la contaminación de la bahía por desechos orgánicos y por sedimentos que le vierte el Canal del Dique sigue siendo muy alta. De otro lado, la Ciénaga de la Virgen, al norte de la ciudad, continúa muy contaminada por desechos domésticos, presentándose en ocasiones alta mortalidad de peces.

Santa Marta, la tercera ciudad de la Costa Atlántica que tomamos como representativa de la contaminación de aguas en esa región, tiene actualmente una población de unos 400.000 habitantes capaces de producir una carga orgánica contaminante de 28.000 kg/día de DBO5. La población se incrementa al tomar en cuenta los desarrollos turísticos al sur de la ciudad, que se extienden casi hasta Ciénaga. Las aguas negras son vertidas principalmente a la Bahía de Taganga, en cuya margen está ubicado el pueblito de pescadores del mismo nombre, que naturalmente se afecta por las condiciones existentes de contaminación.

5.5        Costa Pacífica

Esta región está constituida por el territorio colombiano comprendido entre la cordillera occidental y el Océano Pacífico. Sus principales poblaciones son Quibdó, Buenaventura y Tumaco, con poblaciones estimadas en 2003 de 100.000, 250.000 y 80.000 habitantes y cargas orgánicas de 7.000, 18.000 y 6.000 kg/día de DBO5, respectivamente.

Aunque las masas de agua receptoras son el Río Atrato, la Bahía de Buenaventura y la Bahía de Tumaco, todas con alta capacidad de dilución de desechos, los riesgos que transmiten las aguas contamina-das están presentes en esta región, particularmente en la zona de Buenaventura, donde el rápido crecimiento de la ciudad y la actividad portuaria de gran escala aceleran el deterioro ambiental de la bahía.

5.6        Santanderes

En esta region sobresalen por su desarrollo las ciudades de Cúcuta, Bucaramanga y Barrancabermeja.

Cúcuta cuenta, según el DANE, con aproximadamente 700.000 habitantes que se ven incrementados a 800.000 al sumarles la población de dos conglomerados del área metropolitana, Los Patios y Villa del Rosario. La carga orgánica total, que se arroja al Río Pamplonita, es de 56.000 kg/día de DBO5. No existe una significativa carga industrial. Se reporta que la DBO5 del río, a causa de su bajo caudal, excede 60 mg/l, lo cual lo lleva a total desoxigenación. Por lo menos 20 km del río se encuentran altamente afectados. La confluencia con el Río Táchira, fronterizo con Venezuela, en nada ayuda, ya que a este río lo conforman aguas negras de las poblaciones venezolanas fronterizas de San Antonio, Ureña y Aguas Calientes.

Bucaramanga se extiende sobre una gran meseta erosionada cruzada por numerosas quebradas que desembocan en los ríos Oro y Suratá. La vecina ciudad de Floridablanca se encuentra también sobre una meseta erosionada y vierte sus aguas negras al Río Frío. La tercera ciudad grande del área, Girón, vierte sus desechos al Río de Oro. Bucaramanga cuenta con 550.000 habitantes, Floridablanca con 250.000 y Girón con 100.000, para un total de 900.000 habitantes que producen una carga orgánica doméstica de 63.000 kg/día. La carga orgánica industrial es también apreciable, estimándose en 5% de la cifra anterior.

El Río Frío se encuentra parcialmente protegido por el sistema de tratamiento de aguas negras adoptado para esa zona, que es el de flujo ascendente con manto anaerobio de lodos. Sin embargo, los ríos Oro y Suratá no tienen la misma suerte, pues la aplicación de las aguas negras se hace a través de numerosos caños o quebradas que se desprenden de la meseta de Bucaramanga, siendo su control mucho más difícil a causa de la dispersión de fuentes. Se reporta que el Río de Oro acusa altos niveles de contaminación, con desoxigenación total en su recorrido desde Girón hasta su desembocadura en el Río Suratá, que a su vez se encuentra altamente contaminado en época de estiaje por varios kilómetros a partir de la citada confluencia.

Barrancabermeja es una ciudad de 200.000 habitantes situada a orillas del Río Magdalena y cerca de numerosas ciénagas de alta productividad pesquera. La carga orgánica de la ciudad se estima en 14.000 kg/día de DBO5, a lo cual se añaden desechos industriales de la refinería de crudo, que son adecuadamente controlados por Ecopetrol. Considerando el alto caudal del Río Magdalena frente a la ciudad y las medidas de control ambiental aplicadas, no puede afirmarse que exista contaminación significativa de aguas en la zona.

5.7        Boyacá

La industrialización de este Departamento, sin controles ambientales adecuados, le ha ocasionado visible deterioro ecológico. Sus ciudades más importantes son Tunja, Duitama y Sogamoso, cuyas poblaciones se estiman en 125.000, 100.000 y 150.000 habitantes, que producen cargas orgánicas de 9.000, 7.000 y 10.500 kg/día de DBO5, respectiva-mente.

Los ríos afectados por contaminación en la zona son el Grande, el Chulo y la cabecera del Chicamocha. También se encuentran muy afectadas las lagunas de Tota y Sochagota, la primera por actividad agrícola intensa en sus márgenes, en particular el cultivo de cebolla, y la segunda por desarrollos hoteleros y urbanos en el sector.

5.8 Tolima/Huila

Estos dos Departamentos de gran vocación agrícola y enorme riqueza en recursos naturales, tanto renovables como no renovables, no están libres de la contaminación de las aguas. Las capitales, Ibagué y Neiva, cuentan con 450.000 y 350.000 habitantes, respectivamente, que producen las correspondientes cargas orgánicas de 31.500 y 24.500 kg/día de DBO5. El Río Magdalena, principal arteria fluvial del país, cruza los dos Departamentos de sur a norte.

 

Ibagué vierte sus desechos líquidos al Río Combeima, que acusa altos niveles de contaminación. Neiva lo hace al Río Loro, afluente del Magdalena, y también en forma directa a este último. El Río Loro se desoxigena por completo en época de verano, sintiéndose su repugnante olor en amplias zonas de la ciudad de Neiva. La entrada del Loro al Magdalena tiene un aspecto muy desagradable y causa un impacto muy negativo en el río grande de la patria, que allí no dispone de suficiente caudal para diluir los desechos.

5.9        Eje Cafetero

Esta región está comprendida por los Departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío. La densidad poblacional es bastante alta y las actividades agrícolas e industriales proliferan. Las ciudades principales son Manizales, Pereira y Armenia.

Manizales está ubicada en una zona muy montañosa, cruzada por numerosas quebradas. La ciudad cuenta con aproximadamente 375.000 habitantes que se ven incrementados a más de 400.000 al adicionarles los del cercano municipio de Villa María. La carga orgánica total es de unos 30.000 kg/día, incluyendo desechos de origen industrial, que son comunes en la zona. El desarrollo industrial es notable en la cuenca de la quebrada Manizales, que acusa intensa contaminación tanto por desechos de ese origen, como por desechos domésticos. También se encuentra muy contaminado el Río Chinchiná. Estas aguas tributan eventualmente al Río Cauca, receptor final de todos los desperdicios del industrializado occidente colombiano.

Pereira cuenta con aproximadamente 500.000 habitantes y la cercana ciudad de Dos Quebradas con 175.000, para un total de 675.000 habitantes que producen una carga orgánica de cerca de 50.000 kg/día, incluyendo la carga industrial, que es significativa en la región. Los desperdicios líquidos son descargados en el Río Otún, el cual corre altamente contaminado hasta su desembocadura en el Cauca.

La población de Armenia es de unos 300.000 habitantes capaces de producir una carga orgánica de 21.000 kg/día de DBO5. Estos son arrojados al Río Quindío, que en consecuencia acusa alta contaminación.

5.10    Sur Occidente

Esta región, para los fines de este análisis, se considera conformada por los Departamentos de Cauca y Nariño, siendo sus concentraciones urbanas más importantes las capitales, Popayán y Pasto. La primera de estas ciudades cuenta con 225.000 habitantes que producen una carga orgánica de aproximadamente 16.000 kg/día de DBO5. Las aguas negras de Popayán constituyen la primera carga contaminante importante que recibe el Río Cauca en su recorrido a lo largo del país, y es aplicada a través de la Quebrada El Ejido y el Río Molino, que se encuentran altamente contaminados.

Pasto está ubicada en la cabecera del sistema hidrográfico del Río Patía, tributario del Océano Pacífico. Cuenta con 400.000 habitantes que producen una carga orgánica de unos 28.000 kg/día expresados como DBO5. Esta es aplicada al Río Pasto, muy pequeño en el sector cercano a su nacimiento como para poderla asimilar. En consecuencia, su contaminación es muy alta.

Cerca de la ciudad de Pasto se encuentra la bellísima laguna natural La Cocha, ubicada en la cabecera del sistema hidrográfico del Río Putumayo, en otras palabras, en la cuenca amazónica. La laguna ha atraido desarrollos turísticos, que aunque constituyen una amenaza a la estabilidad ecológica de este cuerpo de agua, aún no le causan daño significativo.

5.11 Llanos Orientales y Amazonia

En general, en los Llanos Orientales y Amazonia no existe contaminación alta de aguas dada la baja densidad de población en estas regiones y su poca industrialización. Sin embargo, se estima que prácticas agropecua-rias inadecuadas en los llanos, con uso indiscriminado de plaguicidas y fertilizantes, ocasiona contaminación de aguas en ciertas épocas del año en algunas zonas. De otro lado, los cultivos ilícitos que proliferan en estas regiones producen contaminación de aguas a través de los residuos químicos para el procesamiento de la droga, que generalmente son arrojados a las fuentes cercanas a los laboratorios. También se estima que la fumigación para el control de cultivos ilícitos ocasiona contaminación de aguas en las zonas donde se utiliza esta práctica.

En cuanto a contaminación de origen doméstico, solamente la ciudad de Villavicencio, capital del Departamento del Meta, da origen a alta contaminación de aguas dado el inusitado crecimiento que ha tenido esta ciudad en los últimos veinte años. Villavicencio cuenta hoy con 325.000 habitantes que producen una carga orgánica de aproximada-mente 23.000 kg/día de DBO5. La ciudad se encuentra en la margen derecha del Río Guatiquía y la surcan tres caños afluentes de éste, el Maizaro, el Gramalote y el Parrado. Los caños citados se encuentran altamente contaminados, principalmente los dos últimos, cuyos olores llegan a varios sitios de la ciudad. Además, el Río Guatiquía está formado en el sector por multitud de brazos, algunos de ellos de bajo caudal, en los cuales se aprecia alta contaminación.

5.12    Departamento de San Andrés y Providencia

Esta región está comprendida por las islas de San Andrés y Providencia, los cayos de Serrana, Serranilla, Albuquerque y Roncador, los bancos de Rosalinda y Quitasueño y las extensas áreas del Mar Caribe que los rodean, que forman parte del territorio colombiano según tratados bilaterales vigentes.

En esta enorme zona de soberanía nacional, solamente la Isla de San Andrés acusa problemas de contaminación de aguas. La isla tiene una población de 75.000 habitantes, de los cuales 55.000 son residentes urbanos; esta población es más del doble de la que se registraba hace veinte años, lo cual muestra que el crecimiento poblacional de esta isla es exagerado, siendo principal causante del problema la inmigración desde el territorio continental colombiano. Los habitantes urbanos producen una carga orgánica total de cerca de 4.000 kg/día de DBO5, que se considera excesiva para este ambiente insular rodeado de arrecifes altamente productivos.

Hace varios años se construyó el alcantarillado de San Andrés, que reemplazó el sistema de pozos sépticos que existía en la parte urbana de la isla, que con sus infiltraciones contaminaba las aguas recreaciona-les al norte y al este. Actualmente el alcantarillado conduce las aguas negras al otro lado de la isla, donde no existen playas, y son arrojadas al mar mediante vertimiento submarino. Por bueno que parezca este sistema, no es recomendable para un área tan sensible ecológicamente como ésta. Es recomendable que San Andrés haga tratamiento secundario de aguas negras antes de su vertimiento al mar Caribe para evitar los problemas propios de la contaminación, especialmente la reducción de la productividad de los ecosistemas y la transmisión de enfermedades.

6. Conclusiones

Del presente análisis se derivan las siguientes conclusiones:

a)   Los Ríos Bogotá y Medellín, a pesar de los incipientes tratamientos que se aplican a las aguas negras de las ciudades de Bogotá y Medellín, se encuentran prácticamente destruidos por los desechos domésticos e industriales que reciben. Es preciso continuar con la mayor rapidez posible las etapas de tratamiento faltantes y seguir aplicando estrictas medidas de control ambiental a las industrias.

b)   El tramo del Río Magdalena entre Girardot y Honda está seriamente amenazado por la contaminación, que lo podrá desoxigenar, destruyendo su importante vida íctica y con ella la subienda, en un futuro cercano. Su salvación depende del pronto desarrollo de las etapas de tratamiento de aguas negras de la ciudad de Bogotá. También es recomendable el tratamiento de las aguas negras de Girardot.

c)   El Río Cauca se desoxigena totalmente en época de estiaje al norte de Cali y Yumbo, por lo cual es preciso llevar a la práctica los trabajos de tratamiento de aguas negras de la ciudad de Cali y continuar con las estrictas medidas de control de la contaminación de origen industrial.

d)   La contaminación de aguas prolifera en todas las fuentes receptoras de aguas negras y residuos líquidos industriales que se producen en las ciudades intermedias, por lo cual es recomendable que se practique el tratamiento de aguas negras y adecuado control de los desechos industriales en todas las ciudades intermedias de Colombia.

e)   Las cabeceras de los ríos y quebradas que pasan posteriormente por ciudades y pueblos deben ser cuidadas con gran esmero, pues esas fuentes en los segmentos aguas arriba constituyen el recurso básico de agua para el consumo de la población.

f)    Los beneficios ambientales y socio-económicos de la protección de los recursos hídricos exceden ampliamente los costos de las obras de protección ambiental requeridas.

g)   La motivación ciudadana es de gran importancia para que se desarrolle una gran cruzada nacional que permita crear conciencia en los medios gubernamentales sobre la urgencia con que se requieren las soluciones a la contaminación de las aguas.