Tres cosas que debes saber sobre el nuevo Marco de Política Ambiental y Social del BID

February 10, 2021 por Joaquin Espinoza

América Latina y el Caribe han logrado grandes avances en la agenda de sostenibilidad en los últimos veinte años. Estos avances incluyen la adopción de los Principios de Ecuador por parte de las principales instituciones financieras de la región; la adopción por los países prestatarios de estándares laborales modernos, en cooperación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT); y el Acuerdo de Escazú, el primer tratado de derechos humanos ambientales en la región, que ya recibió suficientes ratificaciones para entrar en vigor en 2021.

El nuevo Marco de Política Ambiental y Social (MPAS) del BID refleja este progreso. El marco, que se espera entre en vigencia a fines del 2021, destaca el compromiso del BID de ayudar a los países de la región a desarrollar sociedades más inclusivas y prósperas, fomentando tanto el desarrollo económico como la sostenibilidad ambiental y social. El desarrollo económico sostenible abarca la igualdad de acceso a los servicios y oportunidades para todos, incluyendo a los pobres y los más vulnerables. El BID considera que, para lograrlo, la salud del medio ambiente no debe verse comprometida.

Una vez que el MPAS entre en vigor, se aplicará a nuevos proyectos del BID, incluidos préstamos de inversión, recursos no reembolsables para inversión y garantías, así como algunos préstamos en apoyo a reformas de políticas y cooperaciones técnicas. El MPAS establece las responsabilidades del BID y del prestatario, así como los requisitos que los prestatarios deben cumplir durante todo el ciclo de vida del proyecto. Como representará un cambio sustancial en la forma en que operamos, estamos preparando una serie de blogs a lo largo del año en los que daremos una mirada más profunda a algunas de las normas. Pero primero, aquí te contamos tres cosas que debes saber sobre el MPAS.

1. Se basa en estándares internacionales

El MPAS armoniza las políticas y directrices del BID con los estándares de otras instituciones pares y se basa en las normas de desempeño de la Corporación Financiera Internacional (CFI), adaptadas para el sector público y nuestra región. Además, al incorporar normas sobre trabajo y condiciones laborales, nos permite estar alineados con los más recientes convenios e instrumentos internacionales fundamentales de las Naciones Unidas y la OIT. Asimismo, para obtener un compromiso abierto, transparente e inclusivo en torno a nuestros proyectos, el MPAS incluye una norma independiente de participación de las partes interesadas y divulgación de información. Entre otras actualizaciones, el BID requerirá mecanismos de reclamación a nivel de proyecto, de modo que los prestatarios puedan abordar rápidamente las preocupaciones y quejas compartidas por individuos y comunidades.

2. Incluye normas nuevas y modernas

Nuestro nuevo MPAS establece normas ambiciosas en varias áreas. Eleva el respeto por los derechos humanos y lo pone al centro de la gestión de riesgos ambientales y sociales. También establece protecciones más estrictas para personas y grupos en situación de vulnerabilidad. Especifica claramente dónde se requiere el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas, exige la protección de los afrodescendientes y las personas con discapacidad, y requiere tomar en consideración factores como la raza y el origen étnico, la edad o la condición social. También incluye nuevas normas sobre derechos laborales y una norma sobre salud y seguridad comunitaria. El Banco también se ha convertido en el primer banco de desarrollo multilateral en no permitir compensaciones de biodiversidad en hábitats críticos.

3. Refuerza los compromisos existentes

El desarrollo de las nuevas normas se basó en un principio de no dilución de nuestras políticas anteriores, que asegura que el BID mantendrá sus compromisos actuales. El MPAS tiene una norma independiente sobre igualdad de género con disposiciones para personas de todos los géneros, que reemplaza nuestra política anterior. Nuestro nuevo marco aborda explícitamente los riesgos de violencia sexual y de género, explotación, discriminación y abuso en los proyectos que apoyamos, reconociendo que las mujeres y las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género deben ser empoderadas para lograr la igualdad. El nuevo MPAS también incluye en sus normas la resiliencia a los peligros naturales y al cambio climático, construyendo sobre nuestros muchos años de experiencia y liderazgo en este área.

Basándose en décadas de experiencia y conocimiento, el MPAS brinda a nuestros clientes provisiones de vanguardia para abordar problemas ambientales y sociales, convirtiéndose así en una pieza esencial de nuestros esfuerzos más amplios para contribuir al desarrollo sostenible de la región. Aun así, reconocemos que nuestro nuevo marco solo será tan bueno como su implementación. Por eso, ya estamos capacitando a nuestro personal, preparando herramientas y asignando los recursos necesarios para apoyar a nuestros clientes en su implementación efectiva.

Es importante reconocer que la aprobación del MPAS se está produciendo en un momento de conmoción global, con la crisis económica y de salud pública provocada por el COVID-19, y la crisis climática provocada por las emisiones globales de gases de efecto invernadero producto de la actividad humana. Si bien estos factores tienen consecuencias devastadoras para todos, afectan de manera desproporcionada a los pobres y los más vulnerables. Ambas crisis reafirman la urgencia de la transición hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo. Somos plenamente conscientes de los desafíos que nos esperan, pero también estamos convencidos de que las alianzas que hemos forjado durante las últimas seis décadas con nuestros clientes nos permitirán superarlos y seguir teniendo a la naturaleza y a las personas como el centro del desarrollo por muchos años más.